Vivimos en una era en la que la información nos rodea y está por todas partes. Los medios de comunicación, las redes sociales y el boca a boca han hecho que se hable de temas muy importantes y quizás otros que no lo son tanto, pero que igual despiertan nuestro interés. Sin embargo, cuando se trata de nuestra salud, no debemos creer todo lo que nos digan, veamos o escuchemos. La salud es un tema primordial, por lo que antes de tomar cualquier decisión, debemos consultar con profesionales.
La diabetes es una enfermedad crónica y compleja que afecta la forma en la que el cuerpo controla los niveles de glucosa en la sangre, es decir, no se podrá regular correctamente los niveles adecuados de glucosa. Por ello, se requiere atención médica continua, usando estrategias para reducir las posibles complicaciones de la diabetes, que derivan del inadecuado control de la glucemia, que es la glucosa que circula en la sangre.
Es por esto que es tan importante recibir la información adecuada y saber cómo reducir las complicaciones de la diabetes a largo plazo.
Cuando una persona sufre de diabetes, los niveles elevados de glucosa durante largos periodos pueden afectar los vasos sanguíneos y nervios, y esto puede producir problemas de salud graves. En algunas ocasiones, los síntomas clásicos de la diabetes causados por la hiperglucemia no son tan perceptibles como para entender cuáles son las complicaciones de la diabetes.
Sin embargo, algunos síntomas pueden identificarse como una alerta para reconocer una complicación a tiempo:
• Dolor en el pecho, dificultad para respirar, deshidratación, orina espumosa, necesidad frecuente de orinar, pérdida de peso involuntaria, insuficiencia renal, visión borrosa o pérdida de visión, fatiga extrema, hinchazón o dolor punzante en los pies y piernas, entre otros.
Y si bien los síntomas anteriores pueden asociarse con otros diagnósticos, se debe contar con apoyo médico para reconocer las señales a tiempo. De hecho, existen estándares de atención en diabetes que especifican cómo y cuándo se deben realizar pruebas de detección de complicaciones. Por ello, es necesario contar con el apoyo de especialistas de la salud que tengan los conocimientos adecuados para brindar un tratamiento y seguimiento personalizado.
Los casos en los que se presentan complicaciones de la diabetes son diversos. Sin embargo, se debe tener una atención médica preventiva personalizada, es decir, asistir a los chequeos médicos continuamente, ya que las complicaciones también variarán de acuerdo con otros diagnósticos de salud y el estilo de vida de cada persona.
Por parte de los prestadores de servicios de salud, se espera que cada persona diagnosticada con diabetes cuente con:
• Apoyo para la autogestión en los controles médicos.
• Un sistema de salud adecuado y accesible.
• Asesoría en la toma de decisiones durante la atención médica.
• Sistemas de información clínica confiables, utilizando registros verídicos para evitar la desinformación.
• Recursos y políticas de salud que beneficien a la comunidad, incluyendo acceso a evaluaciones nutricionales y específicas para el paciente con diabetes.
Si bien no siempre se cumplen todos los puntos anteriores, ya sea por políticas de salud o limitaciones económicas, es fundamental buscar apoyo médico para saber cómo actuar ante complicaciones de la diabetes.
Cuando las personas son diagnosticadas con hiperglucemia, aumenta el riesgo de desarrollar complicaciones de la diabetes. Para esto, es importante considerar los factores genéticos y ambientales en cada persona. Tanto en la diabetes tipo 1 como en la tipo 2, puede presentarse hiperglucemia, que es la pérdida progresiva de la masa y función de las células beta.
• Enfermedades vasculares: Una de las complicaciones de la diabetes se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, como la enfermedad coronaria, el accidente cerebrovascular y la enfermedad arterial periférica. Es importante mantener un estilo de vida saludable para evitar esta complicación. Dejar de fumar, controlar el peso y realizar actividad física pueden reducir significativamente el riesgo.
• Nefropatía diabética (daño renal): Los pacientes con diabetes pueden sufrir daños en los vasos sanguíneos de los riñones, lo que, en casos graves, puede llevar a una pérdida de la función renal.
• Cetoacidosis diabética: Una complicación grave que ocurre cuando el cuerpo descompone grasas de manera excesiva por falta de insulina.
• Hiperglucemia crónica: Ocurre cuando los niveles de glucosa en la sangre permanecen altos por mucho tiempo, lo que puede afectar órganos y sistemas del cuerpo si la diabetes no está bien controlada.
• Retinopatía diabética (problemas de visión): Se produce cuando los niveles altos de glucosa dañan los vasos sanguíneos de la retina, afectando la visión y, en casos graves, llevando a la ceguera si no se trata a tiempo.
• Pie diabético: Ocurre cuando la diabetes daña los nervios y vasos sanguíneos de los pies. Para evitarlo, es clave un tratamiento médico oportuno.
Los adultos mayores con diabetes pueden presentar mayor discapacidad funcional, hipertensión, enfermedades renales, cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
Además, los pacientes con diabetes pueden sufrir deshidratación, mala cicatrización de heridas y otros problemas. Las complicaciones no son solo físicas, ya que también pueden generar depresión en algunos casos.
A nivel interno, pueden presentarse deficiencias de vitaminas, minerales, anemia u osteoporosis. Por eso, es fundamental un control médico y nutricional constante. En algunos casos, se puede incluir una fórmula especializada para diabetes como Glucerna®, que brinda la nutrición necesaria para un mejor control de la enfermedad y una mejor calidad de vida.
• Asistir al médico regularmente: Visitar al médico para controlar la diabetes, revisar los niveles de glucosa, ajustar el tratamiento si es necesario y detectar complicaciones a tiempo.
• Mantener una buena alimentación: Llevar una dieta equilibrada con alimentos ricos en fibra, proteínas magras y grasas saludables. Por recomendación médica, se puede incluir Glucerna®, diseñado especialmente para personas con diabetes, ya que ayuda a controlar los niveles de glucosa después de las comidas y aporta vitaminas, minerales y proteínas.
• Hacer ejercicio: La actividad física mejora el uso de la glucosa, reduce los niveles de azúcar en la sangre y beneficia la salud cardiovascular.
• Cuidar el estado emocional: El estrés y las emociones negativas afectan los niveles de glucosa, por lo que es importante gestionar la salud emocional con apoyo profesional.
La información siempre estará disponible, pero depende de cada persona tomar decisiones informadas para cuidar su salud. Aunque hay muchas formas de resolver dudas, la mejor opción siempre será consultar directamente a los médicos. Infórmate bien hoy para saber cómo evitar las complicaciones de la diabetes y vivir sin miedo.
Recuerda que cuentas con Glucerna® como tu aliado en el manejo de la glucosa para convivir mejor con la diabetes. Conoce más sobre los beneficios y componentes de Glucerna® en otros artículos del blog.
• https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/38078592/ American Diabetes Association Professional Practice Committee. 10. Cardiovascular Disease and Risk Management: Standards of Care in Diabetes-2024. Diabetes Care. 2024 Jan 1;47(Suppl 1):S179-S218. doi: 10.2337/dc24-S010. PMID: 38078592; PMCID: PMC10725811.
• https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/38078574/ American Diabetes Association Professional Practice Committee. 11. Chronic Kidney Disease and Risk Management: Standards of Care in Diabetes-2024. Diabetes Care. 2024 Jan 1;47(Suppl 1):S219-S230. doi: 10.2337/dc24-S011. PMID: 38078574; PMCID: PMC10725805.