Los bebés pueden llorar por muchas razones, pero hay un tipo de llanto continuo que comienza y termina repentinamente, el cual puede ser indicativo de cólico.
Aproximadamente uno de cada cinco bebés sufre de cólicos y estos episodios suelen ser muy angustiantes para los padres. En primer lugar, porque no saben la razón del llanto y no encuentran la forma de calmarlo y, en segundo lugar, porque suelen producirse durante la tarde-noche cuando todos se sienten más cansados.
El cólico del lactante es un comportamiento de llanto e incomodidad que los cuidadores no pueden predecir, evitar ni controlar.
Aunque las causas de los cólicos no están del todo claras, algunas hipótesis plantean que tienen que ver con la inmadurez del tracto digestivo y la sensibilidad de este.
También se manejan causas como las alteraciones en la relación cuidador-bebé; cambios del soporte familiar y social de los cuidadores y el cansancio que toda la nueva situación genera.
A los investigadores les resulta difícil explicar todas las características importantes como, por ejemplo, por qué los cólicos suelen presentarse por primera vez a finales del primer mes de vida; cómo varían entre cada bebé; por qué surgen en momentos específicos del día; y por qué dejan de presentarse al pasar del tiempo.
Sin embargo, es conveniente conocer algunas de las causas que, hasta ahora, se han considerado:
Lo primero, es consultar al pediatra para asegurarte de que el bebé tiene un buen crecimiento, desarrollo y no tiene ninguna enfermedad que requiera un manejo específico. Además, hay acciones que te ayudarán a aliviar un poco la incomodidad que experimenta un bebé con cólicos.
AVISO IMPORTANTE: La leche materna es el mejor alimento para el lactante y debe ser exclusiva durante los primeros 6 meses de vida para lograr todos los beneficios nutricionales e inmunológicos del lactante menor. Una buena alimentación de la madre es importante para la preparación y mantenimiento de la lactancia materna. Introducir alimentación parcial o total con biberón incide negativamente en la calidad y cantidad de la lactancia materna y reversar la decisión de no amamantar es difícil. Las implicaciones sociales y financieras de la alimentación con fórmula deben tenerse en cuenta cuando se decide utilizar este método de alimentación. Cualquier uso inapropiado o innecesario de las fórmulas infantiles puede conllevar a riesgo en la salud.
Bibliografía