Si tu bebé se siente molesto y esto se ha convertido en algo frecuente, posiblemente este sea un caso de irritabilidad. Pero ¡no te preocupes! Acá te damos algunos consejos de cómo manejarla.
El sistema nervioso de los bebés es muy sensible y cualquier estímulo puede ser percibido con mucha intensidad y ser molesto para ellos. Así que cualquier ruido fuerte, tono de voz alto e, incluso, un tipo de tela de la ropa que le moleste puede causar irritabilidad en los bebés.
Por lo general, un bebé llora entre dos y tres horas diarias, en promedio. Ten en cuenta que esta es la única forma que tiene para expresarse y comunicarte lo que necesita.
Así que lo ideal es que, en principio, verifiques que tu bebé tenga satisfechas todas sus necesidades básicas. Si es así, hay que ahondar un poco más para detectar la causa de ese llanto.
Conoce más sobre la irritabilidad en los bebés y descubre formas efectivas para calmarla.
La irritabilidad en los bebés es un estado emocional de disconfort (incomodidad o malestar), llanto y molestia. Es distinto a estar enfadado; más bien el niño está más susceptible o propenso a molestarse. Así que llora y se incomoda con mucha facilidad.
Los componentes que provocan este estado emocional pueden ser de dos tipos:
• Conductual: es una expresión de molestia intensa, o desproporcionada al estímulo o evento que puede representar desregulación afectiva, o alteración de la relación con el cuidador.
• Emocional: es una sensación de incomodidad, mal humor, cansancio o aburrimiento con el entorno que está viviendo.
• Tiene hambre: Ten horarios de alimentación establecidos y detecta los signos tempranos de hambre, como el chasquido de los labios o cuando chupa sus puños.
• Tiene frío o calor: viste a tu bebé con la misma cantidad de capas que tienes tú, para sentirte cómoda en la temperatura ambiente y revisa la temperatura de sus manos para saber si requiere más abrigo.
• Tiene el pañal mojado o sucio: revísalo, sobre todo si está en sus primeros meses, ya que en esta etapa los ensucian mucho.
• Tiene una molestia: Los bebés están más propensos al llanto si sienten algún dolor o molestia. El reflujo, el dolor de oídos o los cólicos pueden ser la causa de esa irritabilidad.
• Está aburrido: cántale o tararéale una canción a tu bebé, sal a caminar y cambia de ambiente para que se distraiga.
• Ha sufrido algún cambio brusco de hábitos o rutinas que afectan su conducta y su ánimo.
• Tiene hábitos inadecuados como dormir poco o una mala alimentación que le causa malestares.
• Establece rutinas con horarios para leerle, jugar, pasear, alimentarlo, cambiar pañal, bañarlo y vestirlo; estas rutinas le hacen sentir seguro al empezar a acostumbrase a la secuencia de actividades.
• Cambiar tu propia dieta si has descubierto alimentos que le causan molestias a tu bebé amamantado. Si es alimentado con leche de fórmula, procura que sea una que no afecte su sistema digestivo, y que pueda contribuir a una mejor tolerancia como Similac Total Comfort 2®.
• Conoce los comportamientos de tu bebé. Lleva un diario de los momentos en que el bebé suele ponerse irritable y lo que hizo previamente, para saber si hay algún factor rutinario que desencadena su molestia.
• Toma en tus brazos al bebé, háblale suave y con amor para ayudarlo a sentirse seguro y amado.
• Hazle masajes suaves en la espalda y en su barriguita para que se calme y duerma. Luego acuéstalo en su cuna, siempre boca arriba.
• Pasea a tu bebé en brazos. Acúnalo, ya que ese tipo de movimientos son similares a los que sentía dentro del útero.
• Evita alimentarlo en exceso, ya que esto puede causarle regurgitaciones y hacerlo sentir incómodo.
• Busca compañía. Si la irritabilidad es un momento específico del día, procura no estar solo con el bebé en ese momento, rodéate de familia para que los apoyen mientras el bebé se siente mejor.
AVISO IMPORTANTE: La leche materna es el mejor alimento para el lactante y se recomienda su uso por el mayor tiempo posible durante la infancia. El uso de Similac 2 debe hacerse bajo orientación de un profesional de la salud (médico o nutriólogo)
Las fórmulas de continuación son parte de la alimentación complementaria y no deben ser introducidas antes del sexto mes de vida.