Los cinco sentidos (vista, oído, gusto, olfato y tacto) actúan como nuestra conexión con el mundo exterior y nos permiten recoger información sobre nuestro entorno. Los niños, siendo naturalmente curiosos y exploradores, utilizan estos sentidos para descubrir, aprender y entender su entorno. Estimular estos sentidos es crucial no solo para el desarrollo cognitivo, sino también para el crecimiento de habilidades sociales y motoras.
Cada uno de los cinco sentidos tiene órganos especializados que recogen la información ambiental. Estos órganos cuentan con nervios sensoriales que transmiten señales al cerebro, el cual interpreta la información sensorial y genera respuestas adecuadas.
La vista es el sentido más utilizado por las personas, ya que nos permite percibir y comprender el entorno a través de la luz. Los ojos son el órgano encargado de la visión, permitiéndonos identificar la forma, posición, tamaño, distancia y color de los objetos. Gracias a la vista, podemos reconocer a nuestros seres queridos, disfrutar de la belleza natural, apreciar el arte y formar una imagen del mundo que nos rodea a diario.
El sentido del oído nos permite percibir los sonidos a nuestro alrededor, siendo crucial para nuestra orientación y acción. Este proceso tiene lugar en el órgano conocido como oído. Es fundamental para la comunicación y la producción del lenguaje, ya que facilita la interacción humana, el disfrute de la música y la percepción del entorno en el que vivimos.
El sentido del gusto nos permite percibir y diferenciar los sabores. Este sentido es gestionado por la lengua, especialmente a través de las papilas gustativas, que identifican sabores como dulce, salado, ácido y amargo. El gusto no solo nos ayuda a experimentar y distinguir lo que comemos, sino que también tiene un impacto significativo en nuestras preferencias alimenticias.
El sentido del olfato nos permite detectar y reconocer olores en nuestro entorno. Procesado en la nariz, este sentido juega un papel crucial en nuestra memoria y emociones, a menudo evocando recuerdos muy claros. Además, el olfato está estrechamente vinculado con el sentido del gusto.
El sentido del tacto nos permite percibir sensaciones como presión, temperatura, dolor y textura a través de la piel y otras áreas del cuerpo. Gracias a este sentido, podemos interactuar con otras personas, identificar la fuente de molestias y sentir las características de los objetos mediante los receptores táctiles en la piel
Ayúdalos a descubrir el mundo y embárcate en esta misión con divertidas actividades pensadas para que tu pequeño despierte sus sentidos y se relacione con los elementos a su alrededor por medio del juego. Desde la vista hasta el tacto, cada sentido desempeña un papel crucial en la comprensión y apreciación del entorno.
En este fascinante viaje multisensorial, como padre, desempeñarás un papel activo, brindando a tus hijos experiencias que no solo son educativas sino también divertidas. A continuación, exploraremos algunas actividades creativas y enriquecedoras diseñadas para estimular los cinco sentidos, fomentando el aprendizaje y la conexión emocional entre padres e hijos. ¡Prepárate para sumergirte en un mundo lleno de texturas, sabores, sonidos, colores y aromas!
• Juego de sombras: Utiliza una lámpara con luz tenue y un lienzo en blanco para proyectar sombras de diferentes objetos o recortes. Este es el momento para que tus hijos dejen volar su imaginación y experimenten con la forma y el tamaño de las siluetas. Al alejar o acercar las figuras podrán jugar con las dimensiones y crear historias interactivas en las que el sentido de la vista será el protagonista.
• Burbujas de colores: Mezcla jabón líquido con un poco de agua y pinturas de colores vibrantes. Prepara un papel grande y motiva a los pequeños a soplar burbujas directamente sobre él (asegúrate de que el área esté protegida para evitar manchas). Cuando las burbujas estallen en el papel, dejarán patrones únicos y coloridos. Esta actividad no solo es visualmente estimulante, sino también una experiencia artística única.
• Sigue el sonido: Esconde en algún espacio de tu casa un despertador o un elemento que emita sonido, tu pequeño deberá buscarlo guiándose únicamente por el sonido que emite. Recuerda escoger el escondite del objeto teniendo en cuenta la dificultad para encontrarlo según la edad de tu hijo o hija.
• Sonidos misteriosos: Llena bolsas con objetos que produzcan diferentes sonidos (un cascabel, fríjoles, papel arrugado, llaves) y haz que los niños adivinen qué hay dentro solo escuchando. Esto agudizará su sentido del oído y les permitirá descubrir cómo suenan diferentes objetos.
• Desafío de sabores: Prepara varios alimentos con sabores diversos que se puedan clasificar entre dulce, salado, ácido y amargo. Venda los ojos de tu niño o niña y dáselos a probar para que adivinen cada sabor y así los puedan categorizar. Este divertido juego les permitirá conocer nuevos alimentos y tener conciencia de los perfiles de los sabores, lo que les permitirá trabajar el sentido del gusto.
• Cocina creativa: Fomenta la creatividad al momento de cocinar y permite que tus hijos elijan y mezclen ingredientes para crear sus propias creaciones gastronómicas. Aunque puede parecer poco apropiado, dejar que tu hijo se ensucie y lleve las manos a la comida es una actividad necesaria para que el explore el mundo. Cuando hace esto, está estimulando el sentido del tacto, olfato, gusto y vista, así que la próxima vez no lo ayudes a comer para que no se ensucie; en ocasiones, permítele hacerlo.
• Frascos de olores: Llena frascos con distintos olores, como vainilla, canela o café, y haz que los niños los identifiquen. Esto amplía su repertorio olfativo y desarrolla la memoria olfativa.
• Juego de cocina: Involucra a los niños en actividades culinarias sencillas para que experimenten con diferentes aromas y sabores. Esto no solo estimula el olfato, sino también el gusto.
• Camino de texturas: Crea un camino de diferentes elementos, que tengan texturas variadas: papel, lana, arena, agua y más materiales que no lo lastimen. La tarea será que tu hijo lo camine con los ojos cerrados y adivine los elementos.
• Lana: La lana es un material ideal para explotar la creatividad de los niños. De acuerdo con Carolina Llinás, mamá y fundadora del blog Nuestro mundo creativo, crear con los niños es muy fácil. Llinás propone este juego para niñas y niños de arte sensorial que permite activar todos los sentidos de tu hijo. Solo debes recortar lana de diferentes colores y tamaños, y fijar con cinta un papel autoadhesivo con la parte pegajosa hacia arriba, en una mesa. Ahora, decora con tu hijo el papel adhesivo con la lana, creando diferentes formas.
Al desarrollar estas actividades no solo estimularás los sentidos de tus hijos e hijas, sino que también nutrirás su curiosidad, creatividad y comprensión del entorno que los rodea. La fórmula especializada de PediaSure® apoya las necesidades nutricionales de tus hijos, ya que contiene los 5 grupos de nutrientes clave para que continúe explorando el maravilloso mundo de los sentidos con estas divertidas actividades. Al proporcionar experiencias multisensoriales, estarás enriqueciendo su desarrollo cognitivo y fortaleciendo los vínculos familiares a través de la participación, maximizando los beneficios en su desarrollo integral.
1. Baby Center. Iniciación al arte sensorial para niños. https://espanol.babycenter.com/blog/vida_y_hogar/arte-sensorial-para-ninos/
2. Ser Padres. Juegos para estimular los sentidos. https://www.serpadres.es/1-2-anos/educacion-estimulacion/articulo/juegos-para-estimular-los-sentidos
3. Univisión. 5 actividades para estimular los sentidos.
4. García, Inés., & Pinchuk, Diana. (2021). Explorar y aprender con los cinco sentidos: Experiencias para conocernos mejor (Vol. 95). Noveduc.