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Los nuevos padres a menudo se preguntan sobre la composición de la leche materna. Lo primero que hay que destacar es que la leche materna es un recurso extremadamente valioso que una madre puede ofrecer a su bebé. Aparte de proporcionar una nutrición integral, contiene componentes únicos que favorecen un crecimiento y desarrollo óptimos.   

Composición de la leche materna    

La leche materna ofrece una combinación ideal de nutrientes esenciales que cubren las necesidades nutricionales del bebé a lo largo de su desarrollo. Incluye proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas, minerales, enzimas y hormonas que favorecen el crecimiento y la salud. Además, está cargada de anticuerpos y oligosacáridos de leche humana (HMOs) que refuerzan el sistema inmunológico del bebé, brindándole protección contra infecciones y enfermedades. 

Importancia de la leche materna   

La leche materna es esencial para el crecimiento y desarrollo óptimos del bebé. Proporciona tanto beneficios nutricionales como inmunológicos, suministrando los nutrientes necesarios para el desarrollo del sistema nervioso, huesos, músculos y órganos del bebé. Los oligosacáridos de leche humana (HMOs) en la leche materna son cruciales para fortalecer el sistema inmunológico del bebé. 

Además, la lactancia materna también ofrece ventajas para la madre. Estimula la liberación de oxitocina, conocida como la hormona del amor, que fortalece el vínculo afectivo entre madre e hijo. También ayuda a la madre a recuperar su peso y reduce el riesgo de ciertas enfermedades, como el cáncer de mama y de ovario.   

Para qué sirve la leche materna 

La leche materna sirve como la principal fuente de nutrición para el bebé durante los primeros meses de vida, proporcionando nutrientes esenciales, al mismo tiempo que satisface las necesidades emocionales del bebé ofreciéndole comodidad y seguridad. El acto de amamantar va más allá de alimentar al bebé, también es una forma de conexión y amor entre madre e hijo. 

 

La nutrición durante la lactancia   

Si estás amantando le estás dando a tu bebé nutrientes esenciales que necesita para su crecimiento y desarrollo, y eso para tu cuerpo implica un esfuerzo que necesitas complementar con una alimentación rica en nutrientes.   

Te recomendamos que mientras estes lactando consumas alimentos ricos en proteínas, frutas, verduras y cereales integrales. Los alimentos que consumes pueden cambiar el sabor de tu leche materna, y tener una dieta variada y saludable expone a tu bebé a distintos sabores.    

Asegúrate de mantener una adecuada hidratación, eligiendo bebidas sin azúcares añadidos o con bajo contenido de azúcar. Bebe cuando tengas sed y considera tener un vaso de agua a la mano mientras amamantas a tu bebé. 

Para cumplir con tus necesidades nutricionales durante esta etapa, te recomendamos tomar suplementos nutricionales que te proporcionen todos los nutrientes necesarios. 

 

¿Por qué no sale la leche materna y qué tomar para producirla?   

A pesar de los múltiples beneficios de la lactancia materna, algunas madres pueden tener dificultades para producir suficiente leche. Las razones pueden variar, como estrés, cansancio, mala técnica de lactancia o problemas de salud.   

Para aumentar la producción de leche materna, es importante que la madre mantenga una dieta sana y bien balanceada que incluya suficientes calorías, proteínas, líquidos y alimentos ricos en nutrientes. También es recomendable comer regularmente y descansar lo suficiente. Además, el contacto piel con piel con el bebé y la lactancia frecuente estimulan la producción de leche materna. 

Consejos para aumentar la producción de leche materna   

Amamanta con frecuencia: Cuanto más amamantes, más estimulación recibirá tu cuerpo para producir leche. 

Mantente hidratada: Es importante asegurarse de beber suficiente agua durante el día para mantenerte bien hidratada y apoyar la calidad y cantidad de la leche materna. 

Extraer leche: si es necesario, usa un extractor de leche para extraer leche entre tomas para estimular la producción. 

Nutrición adecuada: asegúrate de seguir una dieta bien balanceada y bien nutrida que incluya alimentos ricos en proteínas, hierro y calcio. Puedes ayudarte con un complemento nutricional para que alcances los requerimientos nutricionales que necesitas. 

Descanso y relajación: Descansa lo suficiente y reduce al máximo el estrés. Un ambiente relajado y tranquilo durante la lactancia puede mejorar la producción de leche. 

 

Tipos de leche materna 
    
 
La leche materna se ajusta a las necesidades en constante evolución de tu bebé a medida que crece. Durante los primeros días después del parto, la madre produce calostro, una leche espesa y altamente nutritiva que protege al bebé y apoya el desarrollo de su sistema inmunológico.  
 
 
Con el paso de los días, la leche materna se transforma en leche de transición, más rica en grasas y calorías para cubrir las crecientes necesidades del bebé. Por último, la leche madura, que se produce a partir de las dos semanas después del nacimiento, aporta todos los nutrientes que el bebé necesita para su crecimiento y desarrollo.   

Estos hidratos de carbono complejos juegan un papel crucial en el desarrollo del sistema inmune del bebé y en el equilibrio de la microbiota intestinal. Los HMOs protegen al bebé de infecciones y enfermedades y reducen la incidencia de problemas digestivos.   

La leche materna ofrece una fuente invaluable de nutrientes y beneficios para el bebé. Su composición especial, que incluye HMOs y otros componentes clave, favorece un crecimiento y desarrollo óptimos, además de fortalecer el vínculo emocional entre madre e hijo. Si enfrentas dificultades para producir suficiente leche, existen estrategias para incrementar la producción, como complementar tu nutrición con Similac® Mamá, que te ayuda a cumplir con los requerimientos nutricionales adicionales de esta etapa. 

La lactancia materna es el mejor alimento para tu bebé y se recomienda mantenerla de forma exclusiva hasta los dos años.   

*Human Milk Oligosaccharides por sus siglas en inglés. 

 

BIBLIOGRAFÍA

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