La nutrición en el embarazo juega un papel fundamental en el desarrollo saludable del bebé y en el bienestar general de la madre. En este artículo, exploraremos la importancia de la nutrición en esta etapa, cómo debe ser la alimentación durante el embarazo, las vitaminas esenciales, la relevancia del hierro, el peso ideal y los alimentos que se deben evitar.
La nutrición adecuada durante el embarazo es crucial para el desarrollo y crecimiento del bebé en el útero. Los nutrientes proporcionados a través de la alimentación son esenciales para el desarrollo de órganos, huesos y tejidos del feto. Además, una dieta equilibrada durante el embarazo contribuye al bienestar general de la madre, asegurando que su cuerpo esté preparado para el proceso de gestación y parto.
La nutrición en el embarazo debe ser variada y equilibrada para asegurar que tanto la madre como el bebé, reciban los nutrientes necesarios. Te recomendamos incluir una amplia variedad de alimentos que proporcionen vitaminas, minerales, proteínas y grasas saludables. Una dieta ideal debería estar compuesta por:
Frutas y verduras: Son una fuente rica de vitaminas, minerales y antioxidantes. Se recomienda consumir al menos cinco porciones diarias.
Carbohidratos: Opta por carbohidratos complejos como los cereales integrales, arroz, pasta y legumbres, ya que proporcionan energía de liberación lenta.
Proteínas: Son esenciales para el crecimiento y desarrollo del bebé. Incluye en tu alimentación carnes magras, pescado, huevos, productos lácteos bajos en grasa y legumbres.
Grasas saludables: Las grasas son importantes para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso del bebé. Elige grasas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva, aguacates, nueces y pescado.
Hierro: El hierro es fundamental para prevenir la anemia, tanto en la madre, como en el bebé. Se encuentra en alimentos como carnes rojas, magras, espinacas, lentejas y cereales fortificados.
Durante el embarazo, hay ciertas vitaminas que juegan un papel vital en el desarrollo del bebé y en la salud de la madre. Estas incluyen:
Ácido fólico: Es esencial en las primeras etapas del embarazo para el desarrollo del tubo neural del bebé. Se encuentra en alimentos como espinacas, brócoli, lentejas y cereales fortificados.
Calcio: Es crucial para el desarrollo de los huesos y dientes del bebé. Fuentes de calcio incluyen productos lácteos, brócoli, sardinas y tofu.
Vitamina D: Ayuda a la absorción del calcio y contribuye al desarrollo de huesos fuertes. La exposición moderada al sol es una fuente importante de vitamina D, además de alimentos como pescado graso, yema de huevo y productos lácteos fortificados.
Vitamina C: Es esencial para el sistema inmunitario y la absorción de hierro. Se encuentra en frutas cítricas, kiwi, pimientos y tomates.
El hierro es un mineral esencial durante el embarazo, ya que es necesario para producir más sangre para el bebé en desarrollo. La deficiencia de hierro puede llevar a la anemia, lo que puede afectar negativamente el crecimiento y desarrollo del bebé, así como la salud de la madre.
Es importante consumir suficiente hierro a través de la dieta y, si es necesario, tomar suplementos de hierro recetados por el médico. Algunas fuentes de hierro en la alimentación incluyen carnes magras, espinacas, lentejas y cereales fortificados.
Durante el embarazo, es importante evitar ciertos alimentos que pueden representar un riesgo para la salud del bebé. Estos incluyen:
Pescados con alto contenido de mercurio: Evita el consumo de pescados como el pez espada, el tiburón y el atún rojo, ya que pueden contener altos niveles de mercurio, lo que puede ser perjudicial para el desarrollo neurológico del bebé.
Alimentos crudos o poco cocidos: Evita consumir carnes, huevos y pescados crudos o poco cocidos, ya que pueden contener bacterias o parásitos que pueden causar enfermedades.
Lácteos sin pasteurizar: Evita los productos lácteos no pasteurizados, ya que pueden contener bacterias peligrosas para la salud del bebé.
Embutidos: Estos alimentos pueden contener bacterias que pueden ser dañinas durante el embarazo.
Una de las preocupaciones que algunas mujeres tienen durante el embarazo está relacionado con la cantidad de peso que se gana en esta etapa. Es importante que la ganancia de peso sea sana.
Según los expertos, una mujer embarazada con un peso previo dentro de los rangos ideales podría ganar de 11 a 16 kilos, esto dependerá de su talla y altura. Esto acompañado de una alimentación completa, balanceada y acompañada de ejercicio físico.
El peso se va ganando progresivamente a lo largo del embarazo, durante el primer trimestre la ganancia suele ser mínima, por su parte, en el segundo trimestre se recomienda un incremento de peso entre 3 a 4 kg y en el tercer trimestre se presentará el mayor aumento de peso.
Esta es una pregunta común que puede surgir durante el embarazo. ¿Sabías qué, además del bebé, hay otros factores que contribuyen al aumento de peso? Aquí te mencionamos algunos:
El útero puede llegar a pesar alrededor de 900 gramos.
La placenta pesa alrededor de 700 gramos.
El líquido amniótico pesa unos 900 gramos.
Además, tienes que tener en cuenta que el volumen sanguíneo, volumen de líquido y la talla de las mamas aumenta y eso suma al peso que se sube durante el embarazo. Ten en cuenta que el peso ideal en el embarazo se debe calcular en compañía de un ginecólogo, priorizando la salud de la mamá y la del bebé
Aunque es posible obtener los nutrientes necesarios de una dieta bien balanceada, en ocasiones puede ser difícil cubrir todas las necesidades nutricionales únicamente a través de los alimentos. Es por esto que es recomendable complementar la alimentación de las mujeres embarazadas con suplementos vitamínicos y minerales específicos para esta etapa de la vida.
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Además, Similac® Mamá no solo beneficia a las futuras mamás, sino que también juega un papel fundamental en el desarrollo del bebé durante la gestación y durante la lactancia materna. Con Similac® Mamá, las mamás pueden tener la confianza de estar proporcionando a sus bebés los nutrientes necesarios para apoyar su crecimiento y bienestar desde el principio.
Bibliografía: